BREVE SEMBLANZA DE LA VIDA DE DIONISIO MARTIN.

DIONISIO MARTÍN IGLESIAS nace en Cambroncino (Cáceres) el día 09 de Octubre de 1.907; hijo de Juan y Telesfora, estos últimos naturales de Cambrón, aldea vecina a Cambroncino; es el hijo mayor del matrimonio citado.
En su niñez y juventud se dedica, como todos los niños y jóvenes de la época y más en una casa de labranza, a casi todo menos a ir a la escuela. Ya de joven, y gracias a las clases que impartía de forma voluntaria a los “mozos del pueblo”, el párroco D. Vicente, aprende un poco a leer y escribir y lo más elemental de matemáticas.
Con fecha de 06 de Octubre de 1.935 contrae matrimonio con Mª  Pilar Sánchez García, hija de Nicolás y Estefanía, él descendiente de Las Erías-Pinofranqueado y ella natural de La Pesga. Del matrimonio nacen 5 hijos, Visitación, Mª Rosario, Aquilino, Mª Dolores y Dionisio. Dionisio y Pilar continúan dedicados a la agricultura, como sus antepasados, sacando adelante a sus hijos sin agobios económicos pero con gran esfuerzo dadas las condiciones de vida de la época. Llegada la hora, los hijos se emancipan poco a poco quedando al final el matrimonio con el menor de los hijos, Dionisio.
Durante los años de mi estancia en el Seminario de Coria, mi padre llega a un acuerdo con el padre de Primitivo y los padres de los compañeros de la Pesga, dada la proximidad: cada 15 días uno de ellos por turnos se desplazan hasta Coria para llevar la ropa lavada y recoger la sucia de todos. ¡Con qué ilusión mirábamos las bolsas de la ropa cuando llegaba de casa!, y no precisamente por la ropa, sino porque entre ésta siempre se encontraba algo que recordaba la casa y agradaba el paladar y agradecía el  estómago.
Yo fui el penúltimo en dejar el domicilio, tras lo cual quedan, como antes dije, mi Padre mi Madre y el pequeño, que contaba con 16 años. Todo iba bien hasta que la vida dio un giro de 180 grados; pues el día  27 de diciembre de 1973, fallece mi Madre a la edad de 58 años, mi Padre tenía 66. Como uno se puede imaginar, el mazazo fue tremendo; no sabría decir para cuál de los dos fue mayor. Durante unos años conviven ambos, padre e hijo, hasta que éste comienza a buscar su vida; durante unos años, mi hermano tiene trabajos cerca del pueblo y ambos están juntos, pero con el tiempo se traslada a Asturias, donde también se establece.
En esos primeros años mi Padre continúa en el pueblo, sembrando alguna lechuga, algún tomate, pero sólo como entretenimiento; durante esos años, nos visita regularmente. Me acuerdo que siempre cuando pasaban unos días le entraba la prisa de marchar ¡para regar los tomates!.
Como iba haciéndose mayor, cada vez las estancias con nosotros eran mas largas, hasta que definitivamente, se quedó con los hijos todo el tiempo, ya en casa de uno ya en la de otros. En Asturias se encontraba muy a gusto, pues pasaba aquí los veranos y el clima le gustaba, pero se encontraba bien en cualquier lugar, no era caprichoso y se adaptaba y conformaba con todo. Decía sobre todo en los últimos años, que entendía el asturiano como los de aquí, que ya sabía decir “les vaques” y “les gafes”, claro yo le llevaba la corriente le decía que sí. Aquí donde yo vivo, que es una villa muy cómoda y hay unos parques muy buenos para los mayores, le gustaba mucho salir y hasta los últimos meses de vida salió todos los días, si el tiempo lo permitía.
De este modo fueron transcurriendo los últimos tiempos, hasta que ya los últimos 10 meses no salía; desde una terraza de mi casa contemplaba la calle, más bien el ruido, porque ya casi no veía. Por fin en la madrugada del día 26 de diciembre de 2007, habiendo cumplido los cien años, se quedó como un pajarillo; gracias a Dios, no tuvo sufrimientos ni dolores y tuvo una buena muerte, yo creo que como fue su vida. Pasó por el mundo como un hombre bueno, trabajador, que sacó a su familia adelante y como un buen esposo; todos los días recordaba a mi Madre y la tuvo en el pensamiento hasta el final.
Cumpliendo su voluntad, se incineró aquí y trasladamos las cenizas hasta el nicho del cementerio de Cambroncino donde reposan los restos de mi Madre; con lo cual a nosotros, los hijos, pese al dolor inevitable por la pérdida, nos quedó la satisfacción de haberlo atendido y de procurarle una buena vejez que disfrutó, pues no padeció enfermedades y conoció por nosotros muchas poblaciones, personas y lugares, lo que repetía con frecuencia. Aquí donde yo vivo era muy conocido y querido, y no sólo por mí, sino más bien por su campechanería y lo sociable y bromista que siempre fue.
Bueno, amigo Julio, esta fue a grandes rasgos su vida, seguramente muy similar a la de muchos  de sus contemporáneos en aquellos lugares. Te agradezco el interés que has mostrado por conocer  estos datos  y que yo muy gustosamente te envío.
Un abrazo para ti y tu familia.

Aquilino.

Amigo (y como veremos al final pariente) Aquilino:
Poco puedo añadir a lo descrito por ti con tanto acierto y con tanto sentimiento; salvo que sentí una cierta emoción al ver la foto de tu padre. Por ello voy a dejarla tal cual (cualquier rectificacion solo conseguiria empeorarla) y solo añadir desde aquí otra mirada de la misma foto.
Enhorabuena por esa longevidad centenaria que le dieron los aires de Cambroncino, el forjado de un cuerpo en lucha continua con la tierra para arañarle un trozo de pan y el orden de una vida dedicada a sacar adelante a su mujer y a sus hijos con esa bondad que solo carateriza a las personas de bien, entre las que sin genero de duda pude comprobar que se encontraba tu padre.
Tuve la fortuna de verle  por ultima vez hace unos 10 años en Cambroncino sentado en un banco en la calle, acompañado de los vejetes del pueblo, donde estuvimos conversando por espacio de una  hora larga y me estuvo recordando los parentescos familiares que, por aquel entonces, yo buscaba por esas tierras, amen de hablar de ti, de los viejos tiempos y de interesarse por mi familia tanto progenitores como descendientes.
Plena lucidez mental.
Me reconoció enseguida.
Palabras cariñosas en el tono y en la forma. Posiblemente recordando tu ausencia en ese momento y sustituyéndola por mi presencia como evocacion subconsciente de los tiempos en que con aquella ilusión nos encontrabamos en el Seminario de Coria cuando el llevaba y traila la ropa.
Yo asi lo percibi.
Recordando aquellos tiempos no se necesita mucha imaginacion  para comprender la ilusion de un padre al ver que un hijo estaba fuera de casa estudiando y a base de tanto sacrificio.
El se acercaba a Coria, como muy bien reflejas en tu carta, una o como mucho dos veces al año, con las alforjas cargadas con la muda limpia de la docena larga de criaturitas que estábamos en el seminario y lo que era mas importante con la ilusión que en ellas había, enviada por nuestras madres y recibida por nosotros en forma de castañas, higos secos, algún que otro chorizo, morcilla o parte de la matanza.
Entonces solo eso veíamos, ahora con mirada retrospectiva vemos mas cosas y pienso que de contenido mas importante pues siendo eso importante aun lo era mas la ilusion con la que iba envuelto todo.
Cuando volvía llevaba consigo la ropa sucia, la tristeza, el trabajo, la cuesta arriba; pero también el ánimo, el convencimiento, la motivación de que seria lavada por cada madre con el afán renovado de volver a empezar y de vencer todas las dificultades.
Se trataba de superar obstaculos y de superarse a si mismo para que un hijo llegara donde no podia llegar el padre y para eso no habia sacrificio grande, cualquier sacrificio resultaba pequeño.
Mucho era el afán y mucha era la ilusión.
Dentro de 15 días tomaría el relevo de la antorcha otro que, tal vez de un tirón, mula en ristre, lloviendo y tronando si era invierno, por los caminos del Bronco, Santa Cruz de Paniagua etc., tal vez haciendo noche en Torrecilla de los Ángeles para coger el autobús al día siguiente, volvería a empezar el ciclo.
DIONISIO MARTIN (+),
MANUEL IGLESIAS (+)
Desde Cambroncino,
CIRIACO VIEJO (+),
PERFECTO MARTIN (+),
PEDRO PEREZ (+),
ROMAN DOMINGUEZ (+), 
FELIX VIEJO (+),
EVARISTO CARRERO,
VIRGILIO DOMINGUEZ,
DEMETRIO CERVIGON, 
JORGE MARTIN
Desde La Pesga
Son solo algunos nombres de los que quedarán reflejados en los libros no escritos del seminario pero que forman parte de las pequeñas historias que hacían posible aquel milagro de supervivencia y que todo fuera posible para algunos de nosotros.
Vaya, para los que nos dejaron, nuestro recuerdo emocionado, para los que aun conviven con nosotros, nuestra gratitud y para todos nuestro reconocimiento por su abnegación y por la ilusión que en el empeño ponían.
Y para tu padre en particular, que es el motivo que hoy nos ocupa desear, que el cariño  que tu hija le manifiesta cogiendole la mano, como vemos en la foto, y que no dudo recibió también por el resto de todos sus nietos le haya servido de compensación en esta vida y de aval para el transito a la otra.
! QUE EL SEÑOR LE TENGA A SU DIESTRA ¡

Un abrazo a todos.

Julio

HISTORIAS PEQUEÑAS, pero interesantes, DEL SEMINARIO de Coria:
Dionisio Martin (Cambroncino 09-10-1907 a 26-12-2007)

P. D. Aquilino una observacion.  Salvo que tu tengas mejor informacion, yo como Neila "lo tengo todo documentado". Tu abuelo Nicolas no era de las Erias-Pinofranqueado, sino de Cambron, feligresía de Cambroncino.
Como puedes observar por tu arbol genealogico, somos parientes lejanos. Mi  abuela Maria y la abuela de tu madre (tambien llamada Maria) eran primas hermanas:

Si tienes fotos de la epoca mandalas a nuestra WEB al correo coria1960@yahoo.es y podremos incluirlas en el album que está haciendo nuestro compañero Fernando Domínguez Almaraz Si tienes algun articulo, anecdota, experiencia relativa al Seminario mandalas a nuestra WEB al correo coria1960@yahoo.es y lo incluiremos en el libro-memoria que estamos confeccionando